Básico y esencial en nuestra rutina de skincare para mantener la piel sana. Además de proporcionar una limpieza profunda en tu piel, potencia los resultados de los tratamientos posteriores

1. Prevención (20–30 años, piel joven o primera vez)

• Limpieza profunda de poros, comedones y exceso de sebo
• Reestablece el equilibrio y evita imperfecciones futuras
• Ideal para pieles jóvenes con tendencia grasa o acneica leve

Objetivo: mantener la piel libre de impurezas y equilibrada desde temprana edad

2. Mantenimiento profundo

• Elimina células muertas y contaminantes acumulados
• Mejora la textura, oxigena la piel y devuelve el brillo natural

Objetivo: renovar y detoxificar mensualmente para mantener la piel saludable

3. Rejuvenecimiento complementario (35+ o piel madura)

• Prepara la piel para diversos tratamientos
• Estimula microcirculación y mejora absorción de activos
• Ideal para pieles apagadas, deshidratadas o con líneas finas

Objetivo: limpiar profundamente sin agredir, como paso base del rejuvenecimiento

¿Cada cuánto se recomienda?

• Cada 21 o 30 días